¿Que mejor día que este día de la Tierra para dar un paso atrás y hacer balance del estado de nuestro planeta?
Celebrado por primera vez en 1970 para crear conciencia sobre el estado ambiental del planeta, este día se celebra ahora en más de 190 países, a partir de entonces, cada año en esta fecha, el mundo entero reflexiona y se moviliza por una Tierra mejor.
Pese a ello, una tendencia mundial ha seguido alterando el mundo: el aumento de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero que han conducido a una temperatura media global que sigue en constante aumento.
“A lo largo y ancho de nuestro planeta existen conexiones esenciales que se están viendo perturbadas”, señala David Attemborough (Científico británico y Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales) “Lo que hagamos en los próximos 20 años determinará el futuro de toda la vida en la Tierra”.
Desde el Centro de Innovación Atabey aprovechamos esta fecha, día en el que fundada la Institución, para reflexionar sobre la necesidad de preservar los elementos de nuestro ecosistema que hace que nuestras especies nativa y endémica, instrumentos como los corales que producen y protegen las playas, nuestros arboles en las montañas que producen y protegen el agua para el consumo humano, la agricultura, la producción industrial y la electricidad. El arbolado urbano para regular la temperatura, limpiar el aire, general refugios, alimentar a las aves para el disfrute de su canto, su plumaje y su papel en la distribución de las semillas.
Es por esto que debemos proteger esta nave cósmica, hogar de todos, que se deteriora día a día y unir nuestra voz, nuestro instinto y conciencia al grito de una Tierra viva.
Atabey, así llamaban los taínos a la tierra, la veían como su madre y la simbolizaban en una rana, un ente vivo interactuando.